La modernización de las aplicaciones .NET

.NET (antes conocida como .NET Core) es una plataforma de desarrollo open source que se utiliza para diseñar aplicaciones de nube y de consola, las cuales funcionan con varias plataformas y se ejecutan en Linux y Windows.

Hay tres plataformas de .NET que permiten que su código se ejecute en diferentes lugares: una de ellas es .NET Core, la versión multiplataforma que puede ejecutarse en Windows, Linux y macOS; otra es .NET Framework, la implementación original de .NET que permite ejecutar sitios web, servicios, aplicaciones de escritorio y demás recursos en Windows; y la tercera es Xamarin/Mono, que se utiliza para ejecutar las aplicaciones en los principales sistemas operativos de los dispositivos móviles, como iOS y Android.

Antes de que Microsoft adoptara Linux como su plataforma principal, .NET era originalmente de código cerrado y solo funcionaba con Windows.

Planifique su estrategia de modernización

Dado que el uso de los contenedores y Kubernetes ha avanzado tanto, es posible organizar las aplicaciones .NET en contenedores en cualquier servidor. Las empresas pueden elegir la estrategia de modernización más adecuada según sus necesidades: los límites de tiempo y de presupuesto pueden exigir la implementación de diferentes iniciativas para las distintas cargas de trabajo. A veces, resulta más conveniente adoptar un enfoque por etapas que permita conocer la opinión de los usuarios y justificar la inversión en la modernización para obtener todas las ventajas de la iniciativa.
Hay tres modelos para modernizar las aplicaciones .NET actuales.

1. Cambio de entorno: este proceso también se conoce con el nombre de "Lift & Shift" e implica migrar las aplicaciones actuales alojadas en las instalaciones hacia una plataforma de infraestructura como servicio (IaaS) (es decir, de nube) sin modificarlas. Las aplicaciones tendrán prácticamente los mismos elementos que antes, pero ahora se implementarán en máquinas virtuales (VM) en la nube. Esta estrategia se utiliza sobre todo con las aplicaciones de gran tamaño para satisfacer objetivos empresariales específicos, como lanzar un producto con un plazo ajustado o dejar de usar un centro de datos local.
2. Cambio de plataforma: en este caso, se obtienen más beneficios cuando se optimizan las aplicaciones sin aplicar cambios considerables en el código para ejecutarlas en la nube con las tecnologías modernas, como los contenedores, y con los servicios adicionales gestionados en la nube. Este modelo de modernización permite implementar los contenedores en la IaaS o en la plataforma como servicio (PaaS) y, al mismo tiempo, utilizar servicios adicionales gestionados en la nube relacionados con las bases de datos, el almacenamiento en memoria caché como servicio, la supervisión y los canales de integración e implementación continuas (CI/CD). El cambio de las aplicaciones .NET a los contenedores de Windows permite obtener las ventajas de las tecnologías de los contenedores sin cambiar la arquitectura básica de la aplicación.
3. Cambio de arquitectura: se utilizan los servicios de la PaaS para trasladar las aplicaciones a este tipo de plataformas. Se implementan el desarrollo de aplicaciones en la nube y la arquitectura de microservicios para mejorar las aplicaciones, ya que ofrecen agilidad a largo plazo y la posibilidad de adaptarlas según sea necesario. En general, se debe escribir un código nuevo para diseñar la arquitectura específica para la nube. Este enfoque basado en los microservicios, donde algunos elementos están diseñados con .NET y otros con Java, pero todos se ejecutan en la misma plataforma (RHEL y OpenShift Container Platform), permite obtener los beneficios que no es posible con las aplicaciones locales y monolíticas: al dividirlas en servicios más pequeños, cada uno se implementa como un contenedor que cumple una sola función.

Si normalmente trabaja con Windows Server por las prácticas, las herramientas y los procesos que ofrece, es posible que su equipo deba comenzar a utilizar Linux, los contenedores y Kubernetes, lo cual es emocionante y aterrador a la vez porque implica cambios que podrían afectar el estado actual de la empresa. 

En Red Hat, sabemos que el proceso no siempre es sencillo, por eso nos centramos en ayudar a los clientes a enfrentar los cambios tecnológicos y adoptar las estrategias y las soluciones necesarias para alcanzar los objetivos empresariales y garantizar que los equipos puedan lidiar con las modificaciones en los entornos, las tecnologías y los procesos.

Independientemente de la estrategia de modernización que elija y del tipo de beneficios que desee obtener en función de sus limitaciones, Red Hat podrá ayudarlo con los productos y los servicios que ofrece, como Microsoft Azure Red Hat OpenShift (ARO).