Linux para el cloud computing

Cada vez más empresas adoptan el cloud computing: trasladan las cargas de trabajo empresariales a la nube y aumentan la agilidad, mejoran la innovación y ofrecen la flexibilidad para incrementar o disminuir la cantidad de recursos según sea necesario. 

Los entornos de nube híbrida, donde se combina la infraestructura local con la de la nube, y los entornos multicloud, con varias nubes públicas, ofrecen los beneficios de la nube pública y cumplen con las expectativas específicas de cargas de trabajo, seguridad y cumplimiento normativo en las instalaciones. Por eso la elección de un sistema operativo (SO) de la nube es tan importante.

Al igual que los sistemas operativos tradicionales, los SO basados en la nube gestionan el uso, la ejecución y los procesos de todos los recursos de nube: las máquinas virtuales (VM), la infraestructura virtual, los recursos de hardware y de software, etc. 

Dada la cantidad de variables involucradas, la migración a la nube es muy compleja, especialmente cuando se realiza a entornos híbridos y multicloud. La gestión se torna aún más desafiante debido a la combinación de las interacciones nuevas y las diversas integraciones. 

Luego de la migración a la nube, suelen surgir algunas dudas importantes, por ejemplo: ¿cómo mantener todos los recursos conectados y en funcionamiento? ¿Cómo asegurarse de que la infraestructura local anterior interactúe sin problemas con los elementos virtuales nuevos? ¿Cómo mantener el control, la supervisión y la ciberseguridad? ¿Es recomendable implementar la automatización? ¿Cómo es posible gestionarlo todo? La elección del sistema operativo adecuado es importante para responder estas preguntas y determinar el nivel de complejidad. 

Cada vez se trasladan más cargas de trabajo fundamentales para las empresas a la nube, lo cual resalta la importancia de tener un sistema operativo que ofrezca las funciones y establezca los permisos necesarios para garantizar el rendimiento óptimo de los recursos básicos y las aplicaciones web, según los solicite y de forma inmediata. La uniformidad entre las plataformas y los proveedores es esencial a medida que adopta los entornos híbridos o multicloud, donde suele haber más de un servicio de nube pública o privada, y las soluciones de software como servicio (SaaS), infraestructura como servicio (IaaS) y plataforma como servicio (PaaS).

Linux es ideal para los entornos de nube gracias a su modelo de desarrollo open source, el cual aporta la flexibilidad y la libertad para elegir las tecnologías que se adapten mejor a los objetivos de la empresa, como Kubernetes y el edge computing. Además, la tecnología de open source de Linux elimina la dependencia de un solo proveedor y permite adoptar diferentes tipos de infraestructuras y modelos operativos.

Linux tiene una larga trayectoria en el ámbito del cloud computing y la virtualización, y ha trabajado dentro de la comunidad open source en la creación de sistemas de nube y su posterior desarrollo. Brinda los mismos beneficios para las cargas de trabajo de la nube que para las implementaciones de TI tradicionales. Hoy en día, sigue siendo el sistema operativo preferido para los entornos de nube debido, en gran parte, a la flexibilidad propia de la tecnología de open source.

En el caso de las empresas que necesitan funciones específicas, hay muchas opciones. Las soluciones de Linux para los entornos de nube de las empresas trascienden los beneficios de la flexibilidad, ya que permiten satisfacer las necesidades fundamentales de las aplicaciones y las cargas de trabajo. Los sistemas de Linux para las empresas ofrecen:

• Innovación en la tecnología de open source
• Uniformidad en las infraestructuras, los entornos y los casos prácticos
• Portabilidad de los contenedores
• Gran capacidad de ajuste
• Seguridad permanente

La adopción de una solución de Linux empresarial de manera estandarizada reduce la complejidad de la migración a la nube, ya que ofrece uniformidad para todas las plataformas. Las empresas pueden migrar las cargas de trabajo a cualquier entorno de nube híbrida, con la seguridad de que los procesos, las prácticas y las habilidades que se encuentran en un entorno local también funcionarán en la nube.

También es importante destacar que hay diferentes distribuciones de Linux, cada una con sus propios beneficios, modelos de suscripción, costos operativos, modelos de soporte e integraciones con la infraestructura actual o las tecnologías de terceros. La distribución de Linux que una empresa adopte en la nube debe optimizar las operaciones de la nube y aumentar la seguridad, el rendimiento, la flexibilidad, la capacidad de gestión y la confiabilidad general.

Red Hat Enterprise Linux se convirtió en el sistema operativo de Linux líder en el mundo, ya que ofrece uniformidad para todos los entornos de infraestructura, desde el centro de datos y la nube hasta el extremo de la red, y simplifica la gestión de todas las aplicaciones y las cargas de trabajo con una sola herramienta. En muchos aspectos, Red Hat es Linux. Es el segundo colaborador más grande del kernel de Linux, con más de 25 años de experiencia en el sector. 

Red Hat Enterprise Linux ofrece a los desarrolladores y los encargados de DevOps que trabajan en la línea de comandos el acceso rápido y sencillo a las imágenes confiables del sistema operativo en la nube, así como a las cadenas de herramientas, las bibliotecas, las herramientas de contenedores y los tiempos de ejecución necesarios para pasar del desarrollo a la producción con mayor agilidad, tanto en la multicloud como en las nubes públicas, privadas e híbridas.

Las empresas de todos los tamaños recurren a Red Hat Enterprise Linux para gestionar sus entornos de nube, ya que brinda una base inteligente, estable y centrada en la seguridad para las operaciones ágiles en la nube. Dado que Red Hat Enterprise Linux es la distribución comercial de Linux más implementada en la nube pública, cuenta con la certificación para su uso con todos los proveedores más importantes de nube, como Microsoft Azure, Amazon Web Services (AWS), Google Cloud Platform, IBM Cloud y Alibaba Cloud, así como en cientos de otros prestadores de servicios y de nube pública, y en miles de tipos de sistemas de software y hardware. Puede usar su propia suscripción, elegir la opción de pago según el consumo, utilizar las inversiones que se comprometió a realizar con un proveedor de nube, e incluso trabajar directamente con Red Hat para diseñar un plan personalizado que se ajuste a sus necesidades específicas.Por ejemplo, Microsoft y Red Hat trabajan juntas para ayudar a garantizar que las soluciones estén optimizadas para el rendimiento de la nube en Azure.

Las soluciones para la nube de Red Hat no se limitan a nuestros productos de nube. Todos nuestros productos de sistemas operativos, almacenamiento y servicios de aplicaciones son compatibles con el cloud computing. Queremos que saque el máximo provecho de sus inversiones actuales y que apueste con confianza por las aplicaciones para el futuro, con la seguridad de que podrán ejecutarse en cualquier lugar.

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